Tiziano, te han engañado

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               Tiziano: El papa Paulo III con sus sobrinos.1545, Museo Nacional de Capodimonte, Nápoles

El cuadro que tenemos arriba es de 1545 y lleva por título "El papa Paulo III con sus sobrinos". Pronto descubriremos lo que nos cuenta de sus personajes y las historias que el marco del lienzo no logra recoger.

El autor de la obra, Tiziano Vecellio (1480/1485-1576), llamado por sus contemporáneos "el sol entre las estrellas", fue un pintor muy apreciado entre las cortes de su época, entre otras muchas virtudes, por su dominio del retrato y por capacidad de ennoblecer los rasgos de las personas a quienes plasmaba en el lienzo.

En cierta ocasión
, logró retratar a Carlos I en Bolonia, cuando éste viajó para ser coronado como Carlos V. El emperador le pagó sólo un ducado por el retrato, aunque por suerte para el pintor, el duque Federico II Gonzaga añadió ciento cincuenta más. Sin embargo, fue a partir de la segunda vez que retrató a Carlos I, allá por 1533, cuando se le pagó una buena cantidad y el vínculo entre pintor y emperador se estrechó considerablemente. El César Carlos tenía en Tiziano a su "pintor primero", llegándolo a nombrar conde, miembro de la corte imperial y caballero de la Espuela de Oro .

En aquellos tiempos de intrigas, el mecenazgo del arte era un medio más para competir y ostentar el título de familia más poderosa, por eso, la familia Farnesio, una de las grandes familias italianas, había requerido que el pintor se instalase en Roma, lo cual ya habían intentado antes otros, sin éxito. Y es que a Tiziano no le hacia nada de gracia la idea de mudarse, y evidentemente los Farnesio no se iban a rebajar a pisar el estudio del pintor para rogárselo.

Así pues, el cardenal Alessandro Farnesio, (En el cuadro, el que está a la izquierda de la imagen, detrás de la mesa) ideó que podrían enviar al sobrino del papa, Ranuccio Farnesio, que estudiaba cerca, para ver si lograba convencer al pintor. Alessandro le mandó a decir que si querría trabajar exclusivamente para el papa, trasladándose a Roma, a lo que Tiziano rehusó. Vamos, que no iban a lograr mover al genio de su estudio.

Tiziano. Retrato de Ranuccio Farnesio 1542.


Un año más tarde, el cardenal Alessandro, le pidió que si se podía pasar por Bolonia, ya que el papa Paulo III tenía que reunirse con el el emperador Carlos V. Hombre, pues ya que iba su "amiguito" Carlos, pues de paso, podía pintar al papa. Y ahí fue la primera vez que retrató al Sumo Pontífice. Aprovechando esto, le invitaron a pasarse unos mesecitos en Roma.

Al fin aceptó, y se pasó las primeras semanas en Roma disfrutando del arte clásico, las esculturas etc. También porque al hijo de Tiziano, Pomponio, le dió por hacer la carrera eclesiástica y el pintor, viendo la oportunidad, quería pedir el favor de que lo enchufasen en una buena abadía, como la de San Pietro in Colle, que además estaba al lado de unos terrenos de su propiedad.

El cardenal Alessandro Farnesio alimentó sus esperanzas, diciéndole más o menos que faltaban un par de firmitas y sellos, pero que todo iba a darse como él quería... Pero nada sucedió. Otro año más tarde Tiziano, prudente, volvió a preguntar cómo estaba el tema, pero nada, no hubo respuesta. Las cosas de palacio van así, no por nada la tortuga de Mafalda se llamaba "Burocracia".

El nuncio de Venecia le dijo al cardenal de Roma que el pintor estaba dispuesto "a pintar hasta los gatos de la ilustrísima casa de vuestra muy noble cuna" a cambio de la prebenda de San Pietro in Colle para su hijo. En Roma se frotaron las manos, pues ya sabían como tener al pintor agarrado por sus bene pendantes.

Después de un viaje no exento de peligros, Tiziano llegó a Roma en otoño de 1544 para pintar el cuadro que encabeza el post, y se le recibió por todo lo alto. Allí, en el palacio papal, lo esperaba Paulo III para que lo inmortalizase una vez más.

Paulo III tenía lo que se requería como papa en una Europa como la de aquellos años, con dos fuertes potencias como eran España y Francia: Saber de diplomacia y poder influir en asuntos más allá de lo religioso, siendo consciente de cómo mover sus piezas en el ejército, entre las gentes de poder y no ser fácilmente influenciable, ni ceder bajo situaciones de presión.

Muestra de ello es que Paulo III tenía una hermana que por lo visto era un bombón, "la mas amable de contemplar" "...de una peculiar pasión" y el ofrecer sus favores a Alejandro VI, su antecesor, le granjeó escalar varios puestos, hasta que finalmente logró salir electo en un cónclave.



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"Giulia la Bella" como la conocían, hermana  de Paulo III
Paulo III se buscó a una concubina mientras fue cardenal y tuvieron tres hijos. Lutero lo tachó de "cerdo epicúreo" (este insulto me lo apunto), pero como su hermano mayor no había logrado una descendencia perdurable, le tocaba a él, el futuro papa, romper el voto de castidad legítimamente, aunque no hay constancia de que le disgustase la tarea.



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El primer retrato de Tiziano al papa


Lo gracioso de todo esto está en el título de la obra.

Uno de los hijos de Paulo III, Pier Luigi, tuvo a su vez cuatro hijos, los dos mayores son los que están representados en el cuadro: Alessandro y Ottavio. Con lo cual serían nietos de Paulo III, pero gracias a al juego de palabras nepotes que significa tanto sobrinos como nietos, se disimula así que el papa esté retratado con sus descendientes directos. Brillante.

El nieto mayor, Alessandro (el cardenal del cuadro y que convenció a Tiziano para ir a Roma), fue nombrado cardenal justo después de que su abuelo saliese elegido papa, recibió de éste la asignación de los beneficios de alrededor de 30 obispados.


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Un estudio radioscópico del cuadro revela que, en un principio, Alessandro estaba stuado más hacia la izquierda en el lienzo. En la versión final está con la mano en el resplado de la silla como con intención de suceder a su abuelo, aunque tras participar en siete cónclaves no consiguió salir elegido en ninguno como papa. La contrarreforma no buscaba a un papa como él o su abuelo, buscaban alguien que representase un mejor estandarte de sus ideales.

El otro personaje del cuadro es Ottavio Farnesio, a sus 21 años de edad, del que sabemos que tenía un bulto en la nariz que no había pasado desapercibido al pintor -de hecho se ha comprobado que en capas de pintura más abajo si que aparecía-, pero que esto fue convenientemente corregido.



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Carlos I, en su lucha contra los protestantes, solicitó la ayuda económica del papa Paulo III a cambio de la concesión de unas tierras y aceptar a Ottavio como esposo de una de sus hijas, con lo que la alianza entre España e Italia se veían reforzadas. Las susodichas tierras generaron unas disputas que la prensa rosa de hoy en día sólo sueña con algo así.

El papa Paulo III, movió sus maquinadores hilos para casar a un hermano pequeño de Ottavio con la nobleza Francesa y cederle las tierras de Ottavio. Entonces éste se siente traicionado y ve peligrar la comodidad de su futuro y conspira contra su padre (el cual también estaba metido en la disputa de esas tierras), su hermano pequeño y su abuelo el papa, haciéndose por fin con las benditas tierras.

A todo esto el cardenal Alessandro, del que ya hemos hablado, estaba que le hervía la sangre, pues ese ducado le correspondería a él por ser el mayor. Pero el papa lo apaciguó diciendo que cuando fuese sumo pontífice, tendría más que eso. No sé como serían las cenas familiares en aquel entonces, pero no las envidio, por mucha vianda que tuviesen.

Tiziano, llegó cuando todas estas intrigas estaban en juego y estaba al corriente de todo esto, lo cual se vio reflejado en el cuadro: en los rasgos de Ottavio, que se tiene que inclinar tres veces y agacharse a besarle el pie al papa, se le ve obediente y aparentemente manso, pero incómodo, contenido y sibilino. A Alessandro, el nieto mayor, lo muestra como ya hemos dicho con la mano convenientemente apoyada en la silla del papa, el cual, aunque ya anciano, todavía tiene bastante movimiento en su gesto y vida en su mirada como para indicar que seguía siendo una poderosa pieza en juego en el tablero político de la época.

Paulo III debía tener mucha mano zurda con el comportamiento de sus nietos, pues en el cuadro, lo que es la mano diestra, no está. Hay una ligera veladura, nada más, lo mismo sucede con otros elementos, pues la obra está inacabada.

¿A qué se pudo deber que el cuadro quedase inconcluso?

Por cartas posteriores, no se ve que haya un conflicto declarado entre los Farnesio y el pintor. Lo más probable fuera que el pintor viera que la promesa que le hicieron para su hijo era falsa y se sintiese defraudado.

Aunque recibió alojamiento, manutención y ciudadanía de honor, no hay constancia de que le pagaran los honorarios por ningún cuadro realizado a los Farnesio, se supone que todo lo hizo en pos de la promesa que nunca llegó a cumplirse. Eso, unido a que el papa fue abandonando la alianza española para reforzar la francesa y esto hacía que el cuadro fuese poco conveniente políticamente (se quedó sin enmarcar en algún sótano de los Farnesio) bastarían para que el pintor abandonase su obra.

Tiziano, te han engañado.

Tony Owen.

Bibliografía: 
Los secretos de las obras de arte. Taschen. Rose Marie & Rainer Hagen.
Las pinturas de Tiziano: edición completa. Phaidon. Harold E. Wethey. 
Wikipedia.org

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